El paseo por las medianías y cumbres de Gáldar puede que nos ofrezca algunas sorpresas en cada vuelta del camino, e impresionantes vistas desde lo más alto del municipio.Toda esta zona está constituida por un amplio conjunto de espacios naturales de alto valor ecológico y paisajístico.
De su historia podríamos destacar la de sus caminos y veredas, convertidos algunos posteriormente en caminos reales, utilizados en un principio por los aborígenes para ir de un poblado a otro, luego por los conquistadores y animales de carga y posteriormente por sardineras, loceras y muchos otros comerciantes y viajeros. Una buena forma de conocer nuestras medianías y cumbre es ir visitando todos y cada uno de estos núcleos unidos por estos singulares caminos.
Pero si la idea es hacerlo utilizando el coche la mejor opción de desde la GC-2 y cogiendo la salida hacia Los Quintanas, tomamos la GC-220, que nos conduce paso a paso a cada unos de estos pequeños núcleos rurales.
El primero que destacamos es Hoya de Pineda, que está compartido entre de los municipios de Gáldar y Santa María de Guía, encontrándose en las cercanías del hermoso barranco de Anzofé, en medio del lomo de Los Poleos y la Montaña de Guía. Este espacio destaca por ser paraje natural, por poseer una vegetación con presencia de flora endémica y desde el punto de vista faunístico es un área de nidificación de aves. Otro motivo importante para visitar este barrio es ser centro representativo de la cerámica más tradicional de la zona. Aquí hasta poco tiempo se encontraba el lugar dónde se elaboraba la cerámica tradicional y la de uso más reciente destacandos los bernegales, las ollas para leche, las ollas para castañas, macetas, platos braseros, diversos vasos. No debemos tampoco dejar de admirar la Casona de Hoya de Pineda, antigua vivienda rural típica canaria de dos plantas, con cubierta de teja y forjado de madera, y organizada alrededor de un patio con corredor central.
Un poco más adelante Saucillo se caracteriza por la alternancia de desniveles y llanos situados a unos 600 m. sobre el nivel del mar. Entre los escarpes destacan los de Lomo de los Poleos y Pico Viento (837 m), constituido este último por un conjunto de interfluvios y barrancos, donde aparecen cardonales, grupos de almácigos y palmeras junto con una amplia zona de pastizales. El caserío de Saucillo se encuentra en uno de los llanos, pero antes su población vivía en el conjunto de cuevas que podemos apreciar en el barranco, donde existe también un manantial del que aún hoy disfruta la población siendo además lugar de obligada parada para los senderistas.
San José de Caideros es el barrio más representativo y poblado de las Medianías. Sus casas, comercios e iglesia se concentran alrededor de su calle principal. Acercándonos al mirador natural que hay junto al cementerio obtendremos una magnífica panorámica de El Hornillo, el Valle de Agaete y el Pinar de Tamadaba. En este barrio se encuentra también la Montaña de Acebuche y los lomos de las Rosas, de gran belleza natural y con ricos pastos para el ganado.
Siguiendo por a misma carretera GC- 220 llegamos hasta Fagagesto situado en la zona donde el municipio se comprime entre la cuenca del barranco de Guía y la de Agaete. En este lugar se encuentran lugares de gran atractivo, como son los Pinos de la Herradura y la Caldera. El Mirador natural de Montaña Gorda, dada su singular vista, constituye un lugar ideal para la visita. Este barrio sobresale por ser una zona de gran producción de quesos artesanos, en sus diferentes variedades.
Subiendo siempre en altitud hacia Juncalillo este núcleo destaca por la abundancia de casas cueva y por ser el caserío más alto de Gáldar a casi 1200 m de altura. Aquí sobresalen los accidentes orográficos de la Cruz de Valerón, los Galeotes y la Montañeta. Es de destacar la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán. En este barrio sobresale el pago del Tablado, el núcleo poblacional troglodita que aún sigue utilizándose como vivienda. Lugar idóneo para descansar y disfrutar de sus hermosas panorámicas. Es uno de los lugares donde mejor han sobrevivido las antiguas tradiciones artesanas basadas en la transformación de la lana. Aquí se encuentra el Albergue de Juncalillo, un tranquilo alojamiento para descansar de las prisas de la vida moderna.
A tan solo unos cientos de metros encontramos Barranco Hondo de Abajo, lugar de gran belleza y donde podemos apreciar la Cueva Ermita de Ntra. Señora de Fátima, labrada en la roca, siguiendo la tradición de la arquitectura troglodita. Toda la zona está declarada Conjunto Histórico y es uno de los lugares más visitados del municipio.
No sólo pequeños núcleos de población salpican toda esta ruta, durante la misma podemos disfrutar de hermosas vistas y parajes naturales como Los Pinos de Gáldar, que es el pinar enclavado en la parte más alta del municipio de Gáldar, lindando con Tejeda y Artenara, desde el mirador del mismo nombre se puede divisar todo el norte de la isla de Gran Canaria y en primavera comienzan a florecer los codesos y escobones entre los pinos, dando al conjunto un colorido extraordinario, aunque desde meses antes se puede disfrutar también del espectáculo de los almendros en flor. También en la zona podemos ver los Pinos de la Herradura, enclavado en el Cortijo de la Herradura, casi con las mismas características, por estar en su ámbito, que los Pinos de Gáldar.