El municipio de Gáldar aporta 533,6 hectáreas al Paisaje Protegido de las Cumbres, desde los Lomos de Fagajesto hasta la cumbre del municipio. Este Espacio Natural Protegido abarca una de las zonas más productivas desde el punto de vista ganadero de Gran Canaria albergando rebaños de ovejas que han conformado un paisaje agropastoril reducto de la ganadería de trashumancia, heredada de los primeros pobladores de la isla.
Este paisaje abarca desde los prados con múltiples especies herbáceas forrajeras que tapizan las laderas que sirven de alimento para el ganado con el que se elaboran los quesos más afamados de la isla, conocidos ya desde los primeros años después de la conquista, como apuntaban Fray José de Sosa y Viera y Clavijo en los siglos XVII y XVIII hasta las zonas de pinar y reductos de laurisilva.
Uno de los límites espaciales del Paisaje Protegido hacia el norte lo marca la caldera del Hondo de Fagagesto, una joya geológica desconocida para muchos galdenses al encontrarse «escondida» entre el pinar de la Herradura y la carretera de Lomo del Palo. Se trata de una «cicatriz» de una de las últimas erupciones que se produjeron en la isla, hace unos 2.200 años. La existencia de un acuífero subterráneo en el momento de la erupción originó un hueco de 40 metros de profundidad y 250 metros de diámetro, mientras que las coladas lávicas corrieron hasta el barranco de Agaete y alcanzar el mar.